Y qué es la vida sino un fragmento de hechos que por sí solos no tienen sentido,cuando logras unirlos armas un rompecabezas, con figuras de tu infancia hasta tu madurez. Quién hizo cada pieza, quién inventó el motivo, quien eligió los colores. Cada pieza yuxtapuesta es un enigma, tanto en su posición, forma, motivo, objetivo y mensaje.Puedes desordenarlas y volverlas a armar pero siempre tendrás la interrogante de lo que cada figura dice y lo que su conjunto indica.Puedes estar toda tu vida armándolo y cuando lo logres encajar tendrás una interrogante más compleja todavía: qué quizo transmitir el inventor. Así es el trayecto que emprendemos cada segundo, cada instante, cada vez que respiramos es una pieza de esa obra, algo incomprensible. Si en menos de lo que dura un segundo no fuiste capaz de indagar, en un mes, en un año, estarás más incierto aún, por eso sientes que los años pasan rápidos, furtivos y veloces frente a lo que contemplas, porque así transcurre cada minuto de tu vida, como si tú no la vivieras, inmerso en un objetivo
intrascendente en cada escena.
